Valorar las capacidades: secrid y los talleres protegidos
Desde hace quince años, nuestro personal de los talleres protegidos neerlandeses ha tenido un papel central en las actividades de montaje de carteras Secrid.
Estos compañeros nuestros necesitan entornos adaptados para poder trabajar, porque padecen autismo, por ejemplo, o porque les falta una extremidad. Pero allí donde la sociedad tiende a fijarse en sus discapacidades, nosotros vemos sus capacidades.
Trabajamos con estas personas porque son las mejores para hacer el trabajo. Para nosotros son imprescindibles: son trabajadores valiosos y con habilidades únicas, que forman una parte integral de las actividades, la identidad y el éxito de Secrid.
¿Qué son los talleres protegidos?
Los talleres protegidos son lugares de trabajo adaptados para posibilitar que las personas con discapacidades trabajen en los procesos de producción de las empresas. Estos trabajadores reciben la formación, las herramientas y el apoyo correspondiente (tanto a nivel profesional como personal) para realizar este trabajo específico. Normalmente, estos talleres los llevan empresas de desarrollo social especializadas en ayudar a las personas con discapacidad a encontrar y conservar un empleo.
Llevamos 15 años trabajando así. ¿Por qué sacamos ahora el tema?
En todo este tiempo, creemos haber demostrado que colaborar con talleres protegidos funciona. Sinceramente, nos hemos centrado tanto en organizar esta forma de trabajo que no le hemos dedicado mucho tiempo a comentarlo públicamente. Pero pensamos que ha llegado el momento de hablar más, con la esperanza de contribuir a inspirar a emprendedores, trabajadores, diseñadores y consumidores para que se planteen preguntas y tomen decisiones conscientes.
Tan solo en los Países Bajos, hay 125 000 personas con discapacidad buscando trabajo, ¡toda una reserva de potencial! Necesitamos crear empleos para gente que esté preparada y dispuesta a trabajar. Eso incluye reconocer y recompensar la motivación y los talentos de las personas con discapacidad.
Hemos construido un negocio rentable que intenta cumplir el papel que debería tener en la sociedad: crear empleos, valorar a las personas, al planeta así como fabricar productos de calidad de uso cotidiano. Aún tenemos mucho camino por recorrer en Secrid, pero estamos listos para compartir lo que pensamos y lo que hemos hecho hasta ahora, para abrir debates y alentar a otras empresas a ser un motor de cambio.
Mejorar productos, procesos y vidas
Cuando diseñamos nuestra primera cartera Secrid, algunos socios potenciales nos preguntaban si no la podríamos fabricar más barata en China. Rechazamos la idea cordialmente, ya que sabíamos que eso implicaba un riesgo de recortes en el bienestar de los trabajadores y las medidas medioambientales. Así que nuestro compañero Paul y nosotros dos montamos las primeras 13 000 carteras Secrid sobre la mesa de la cocina. Un trabajo hecho con amor, pero insostenible a largo plazo.
Necesitábamos una forma de trabajar más sofisticada, así que nos acordamos de 1995, cuando colaboramos con un taller protegido para un cliente anterior. Retomamos el contacto con el director de DZB Leiden (Países Bajos) y las ideas empezaron a encajar. En los años siguientes, ampliamos nuestras actividades en talleres protegidos, asociándonos con Werkse! y Spaarne Werkt. En la actualidad, más de 150 personas trabajan para Secrid en talleres protegidos de los Países Bajos.
«Conocen cada milímetro de nuestros productos Secrid».
Orientados por la experiencia y los conocimientos de estas organizaciones, (re)diseñamos nuestros productos, procesos y formación de trabajadores para adaptarnos a la forma de ser de nuestro personal en los talleres. Desde el principio, los conocimientos y las opiniones de nuestros compañeros en los talleres protegidos han tenido un papel fundamental en este desarrollo: conocen cada milímetro de los productos Secrid, todos los detalles de los procesos de montaje y exactamente cómo mejorarlos.
Gracias a su colaboración, hemos eliminado de nuestros diseños elementos innecesarios, hemos desarrollado mejores herramientas, incluyendo una prensa de pulgar más ergonómica, y hemos diseñado máquinas intuitivas para los operarios que montan y graban las carteras (muchas veces, de cientos en cientos). Y cuando nuestros diseñadores trabajan en nuevas gamas de Secrid, tienen muy presente cómo las van a crear nuestros equipos en los talleres.
Escuchamos lo que nos cuenta el personal de nuestros talleres y aprendemos de ello, y así mejoramos nuestros productos y procesos. Y nuestros compañeros de los talleres nos dicen que se sienten vistos, escuchados y valorados como parte de Secrid. Esto se extiende a sus vidas fuera del ámbito laboral, ya que desarrollan confianza, habilidades e independencia física ampliando sus círculos sociales. Con empleos que les parecen gratificantes: se sienten útiles y les encanta ir a trabajar.
La pericia y la precisión de los equipos son formidables, además. Por ejemplo, nosotros cometimos errores cuando montamos aquellas primeras 13 000 carteras, como es lógico... Pero es muy raro que los cometan nuestros montadores de los talleres. Su atención a los detalles y su capacidad de concentrarse en cada fase del montaje son muy superiores a las de un cerebro neurotípico. Les enorgullece conseguir que nuestras carteras tengan una calidad impecable.
Y, por supuesto, conocen el tipo de entorno laboral que quieren y necesitan. Protegido, sí, para evitar la sobrecarga sensorial y con espacio para las dinámicas de los equipos. Pero, en esencia, que transmita la sensación de ser una parte más de Secrid. Se trabaja en un ambiente impregnado de los valores y el espíritu de nuestra empresa. No lo querríamos de ninguna otra forma.
El negocio de hacer el bien es de todo menos directo. Pero es esencial.
Trabajar por una buena causa conlleva la ausencia de respuestas sencillas, y lo mismo se puede decir de la integración de los talleres protegidos en nuestras operaciones. Después de quince años, seguimos esforzándonos por mejorar.
Diseñar nuestros productos y procesos en función de los comentarios de nuestros compañeros de los talleres implica una inversión considerable de tiempo y dinero (mucha gente da por sentado que tenemos subvención para la incorporación de talleres protegidos en nuestras actividades, lo cual no es el caso). Nos comprometimos con esta inversión continua porque era y es el camino lógico para Secrid.
Aun así, queda mucho trabajo por delante para poner de relieve los talleres protegidos a nivel nacional. Reclamamos un justo reconocimiento del papel de los talleres protegidos en las operaciones de muchas empresas. Es posible que lo mucho que nosotros pedimos la opinión de nuestros compañeros en los talleres y actuamos en consecuencia esté fuera de lo normal. Pero debería ser una práctica estándar: el personal de los talleres es quien más cerca está de los procesos, por lo que es quien más sabe cómo se pueden mejorar las cosas.
Lo que importa es la gente.
En estos quince años, hemos sido capaces de elevar nuestros productos y procesos gracias a la competencia, la visión y la diligencia de nuestros equipos de los talleres protegidos. Colaborar con estos compañeros es clave para que el diseño de Secrid sea una fuerza al servicio del bien. También es fundamental para la rentable actividad principal que hemos construido, lo cual nos permite invertir en innovación para las personas, los procesos y los materiales. Y, lo que es más importante, tiene un impacto positivo en nuestros compañeros de los talleres protegidos, a través del sentimiento de realización, la independencia y el desarrollo personal y profesional.
DZB
DZB Leiden ayuda a personas de la región de Leiden (Países Bajos) que están buscando trabajo, pero les resulta difícil encontrarlo debido a una enfermedad, una discapacidad o un revés en la vida. La organización pone en contacto a solicitantes de empleo con empleadores locales, encontrando puestos en los que puedan desarrollar sus habilidades y sentirse como en casa.
Werkse
Werkse! ayuda a residentes de Delft (Países Bajos) a los que les cuesta encontrar un empleo que encaje con ellos. A veces se trata simplemente de encontrar al empleador adecuado, pero Werkse! suele empezar por ayudar a los candidatos con formación, entrevistas y experiencia laboral. Werkse! también ofrece trabajo protegido a personas con discapacidad en sus empresas de formación.
Spaarne Werkt
Spaarne Werkt es una empresa de participación en la que gente que busca trabajo se prepara para (re)incorporarse a la población activa. En Haarlem, Heemstede, Bloemendaal y Zandvoort (Países Bajos), Spaarne Werkt ofrece ayuda y orientación personalizada en la búsqueda de empleo a personas que quieren y pueden trabajar.