Cada nuevo producto debe ser mejor que el anterior.
Nuestros bolsillos guardan más de lo que creemos. Con el tiempo, algunos objetos cotidianos, llevados cerca, se convierten en algo más que simples herramientas: se convierten en compañeros personales entretejidos en el tejido de nuestra vida diaria. Son cosas en las que confiamos sin pensar, formando conexiones pequeñas pero duraderas.
Este artículo explora lo que se necesita para crear un objeto tan duradero, y el viaje que le da forma.
En Secrid, nuestro objetivo es crear productos que gusten a la gente y que, con suerte, se conviertan en sus preciadas posesiones. Es nuestra forma de desafiar la mentalidad de usar y tirar que nos ha acompañado desde la Evolución Industrial. Seguimos un principio muy sencillo: cada nuevo producto debe ser mejor que el anterior.
El Cardprotector+ es el resultado de 30 años de evolución del producto.
Del tarjetero al Cardprotector+
Presentamos nuestro primer tarjetero, la Bodycard, en 1995. Desde entonces, hemos mejorado continuamente nuestros productos vigilando de cerca su impacto sobre las personas y el planeta, e incorporando las opiniones de nuestros clientes y minoristas.
Varios años después, en 2009, lanzamos el Cardprotector original, que se convirtió en nuestro producto estrella. Hoy presentamos el Cardprotector+, un tarjetero que representa tres décadas de evolución del producto.
Nuestro nuevo Cardprotector+, que incorpora un mecanismo patentado de bloqueo automático, ahora sujeta con seguridad todas las tarjetas, incluidas las cada vez más populares tarjetas metálicas. Cuenta con muelles mejorados y «pastillas de freno» internas veganas de nuevo desarrollo que proporcionan un agarre mejor y más duradero.
El Cardprotector+ también ofrece varias mejoras visibles, como un diseño especial de la superficie estriada de la carcasa de aluminio y un fondo enrasado enriquecido con un dibujo de rombos.
El tiempo que lleva
Llevó tiempo perfeccionar estas funciones de Cardprotectors anteriores. A lo largo de los años, hemos introducido docenas de mejoras. Muchas son invisibles, como la optimización en micrómetros de la carga del muelle y las dimensiones internas.
Otras son más evidentes y concretas: por ejemplo, la introducción de palancas metálicas. A lo largo de este proceso, hemos considerado cuidadosamente cada elección de diseño, grande o pequeña.
Además, hemos realizado pruebas exhaustivas para asegurarnos de que el producto cumple los elevados estándares de calidad por los que es conocida Secrid. En otras palabras, como hemos invertido tanto tiempo y esfuerzo, estamos seguros de que nuestra última evolución de bolsillo, el Cardprotector+, volverá a demostrar su valor en los años venideros.
Desde una perspectiva global, el Cardprotector+ es el resultado de 30 años de evolución del producto. Como ya hemos dicho, todo empezó en 1995 con nuestro primer tarjetero. Desde entonces, innumerables ideas, horas de trabajo, fracasos y nuevos comienzos han dado forma a su desarrollo: demasiadas para mencionarlas aquí. En su lugar, hemos plasmado nuestro viaje en una línea de tiempo.
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THE BODYCARD: NUESTRO PRIMER TARJETERO
Innovación para proteger las tarjetas bancarias
En la década de 1990, los clientes utilizan cada vez más productos y servicios en formato de tarjeta de crédito. Esto nos inspira a desarrollar el Bodycard, un tarjetero de plástico que protege las tarjetas bancarias para que no se doblen ni se rompan.
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PRIMER SECRID
Rediseño con monedas
Desarrollamos una nueva versión, en respuesta al diseño orgánico de los teléfonos modernos de ese año. Debido a la gran demanda, también cuenta con un compartimento para monedas. Este tarjetero recibe un nuevo nombre: «Secrid».
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EL CARDPROTECTOR ORIGINAL
Centrados en crear el mejor tarjetero de la historia
A partir de 2008, centramos todos nuestros esfuerzos en crear «el mejor tarjetero de la historia». Inspirados por el iPhone, lo conseguimos desarrollando el Cardprotector original, con un diseño de aluminio de alta calidad, tamaño de bolsillo y un mecanismo deslizante único.
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EVITAR ATAQUES DE CARTAS TORCEDAS
Un mecanismo más flexible
La palanca del Cardprotector utiliza un brazo escalonado para expulsar las tarjetas, pero las tarjetas curvadas o dañadas pueden obstruirlo. Nuestro «Flexarm» resuelve este problema añadiendo flexibilidad a una parte específica del brazo, de modo que se adapta perfectamente al contorno de las tarjetas curvadas.
El trabajo de las personas
Por supuesto, al final, crear nuevos productos y dar vida a las innovaciones es una cuestión de trabajo humano. El lanzamiento exitoso de un producto tan innovador como el Cardprotector+ requiere que muchos compañeros de Secrid de diversas disciplinas den lo mejor de sí mismos. En resumen, ha sido un trabajo en equipo de toda la empresa.
Sin embargo, para nosotros, el trabajo de las personas implica más que la mano de obra humana. Como se ha dicho anteriormente, desarrollamos nuestros productos prestando especial atención a su impacto en las personas, lo que significa que nuestros productos deben aportar algo extra a la vida cotidiana. En términos más generales, esto significa que nuestros productos contribuyen positivamente a la sociedad. Por ejemplo, desde la fundación de la empresa hemos colaborado con talleres protegidos.
El equipo de diseño En esencia, Secrid sigue siendo una empresa de diseñadores. Creemos que la creación de productos sostenibles y de alta calidad se basa en tomar las decisiones de diseño adecuadas. Desde investigar la huella de carbono de un material hasta ajustar el diseño de un producto para que se adapte mejor a las personas que montan nuestras carteras, cada detalle puede marcar la diferencia.
Por eso, un equipo dedicado de expertos en diseño ha trabajado en el Cardprotector+ durante varios años. Conceptualizaron las primeras versiones y probaron rigurosamente los prototipos finales en nuestro propio laboratorio, realizando intensas pruebas de durabilidad con máquinas fabricadas a medida y llevando a cabo pruebas de choque en suelos de hormigón.
Se hizo todo lo posible para garantizar la máxima calidad, de modo que, quizá incluso dentro de 30 años, sigas llevando contigo tu viejo y querido Cardprotector+.